Una aventura llamada COP16

Después de dos meses de capacitaciones y talleres que le permitieron sumar puntos durante la preselección, Juan Martín Sarria, un estudiante javeriano de Ciencia Política, inició su aventura como voluntario de la COP16, una travesía que comenzaba a las 5:00 a.m. cuando se levantaba para salir de su casa antes de las 6:00 a.m., abordar el MIO y dirigirse a la zona azul del evento ubicada en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, donde tenía como función ayudar a guiar a las personas hacia el lugar al que se dirigían, su puesto estaba en la zona de registro, desde donde contagiaba a los asistentes con su amabilidad y una sonrisa. 

“Fue una experiencia muy entretenida e interesante que me gustó mucho porque conocí gente, estuve con varias delegaciones, con políticos de la región y el país, pude interactuar con ellos no solo en español, sino también en inglés, portugués y francés, idiomas que también hablo. Mi mejor experiencia fue el poder ayudar a una señora de la delegación brasilera a quien se le rompió el teléfono y no sabía cómo llegar a un centro comercial para comprar uno nuevo y yo era el único que hablaba su lengua, ella estuvo muy agradecida”, comenta Juan Martín. 

Mientras tanto, María Paula Cabrera, una futura ingeniera industrial Javeriana, inició su voluntariado como parte del staff de exhibición, donde ayudaba a los delegados y participantes del evento a ubicarse en las salas de plenarias, los ‘contact groups’ y las salas de prensa, además de coordinar la entrega de regalos, para posteriormente apoyar a la Secretaría de Turismo de Cali y a la Oficina de Relacionamiento Institucional y Cooperación de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, en el área de protocolo y etiqueta, verificando que se cumplieran los estándares requeridos.  

María Paula describe esta experiencia como única, pues: "ha sido enriquecedor conocer personas de diferentes partes del mundo y sus culturas, gente que realmente se interesa por el bienestar del medio ambiente, la igualdad de género y la lucha contra el hambre”. 

Asimismo, ser embajadora de la cultura caleña y colombiana convirtió la experiencia de voluntariado de Luisa Muñoz, estudiante de Biología, en enriquecedora para su profesión y su vida: “la COP16 me ayudó a desarrollar mis habilidades de comunicación intercultural, aprendí a ser una buena anfitriona y la responsabilidad que ello implica. Pude interactuar con biólogos, ingenieros, ambientalistas, comunidades indígenas, representantes de ONG’s, ministros y presidentes de diferentes partes del mundo; creo que lo más importante fue que esta experiencia me hizo consciente de la importancia de mi carrera, de lo que he estado estudiando en la universidad y del rol que yo puedo desempeñar en un futuro como bióloga, en un contexto como la COP16”. 

Luisa fue asignada al grupo de plenaria, donde ayudaba a las personas que se encontraban en conferencias y debates a que se sintieran cómodos, apoyó con la orientación en el Centro de Eventos Valle del Pacífico y con la traducción.   

“Una de las mejores cosas que viví fue el intercambio cultural, nunca había estado con tantas personas de culturas diferentes y que hablaran tantos idiomas distintos en un solo lugar, entonces ver todo eso tan cerca de mí realmente fue genial, poder interactuar con ellos, intercambiar conocimientos y hablarles de nuestro país y de nuestra ciudad, fue muy bonito ver su alegría de estar en Cali”, cuenta la estudiante. 

En la zona de registro también se encontraba Juan Felipe Salas, estudiante de Comunicación, que tenía como función, apoyar con las acreditaciones de los visitantes. Su rutina comenzaba cerca del mediodía cuando salía de su casa hacia el Centro de Eventos Valle del Pacífico para vivir esta experiencia que demarca como enriquecedora para su vida: 

"Pude conocer a varias personas de otros lugares, su cultura y tradiciones. Lo mejor que he vivido en estos días es el compartir con otros voluntarios, con gente de la COP, miembros de las delegaciones, del gobierno y de la cancillería. Además, esto me saca de mi zona de confort, me permite ayudar a las personas y conocer más sobre la biodiversidad; este evento me ha abierto oportunidades, porque me ha mostrado horizontes que antes no tenía en cuenta y eso me ha ayudado a direccionar lo que busco ser”, comenta. 

Un segundo idioma también le abrió las puertas del voluntariado de la COP16 a Valeria Santibáñez, estudiante Javeriana de Turismo y de Negocios Internacionales, quien gracias a su dominio del inglés pudo apoyar la logística de entrega de regalos, ubicación y guía de visitantes. 

"Mi experiencia la verdad ha sido muy grata. Me ha encantado toda la organización, todo el empeño que se nota que le metieron para que la ciudad estuviera muy hermosa. Lo mejor ha sido conocer personas del medio, que son influyentes y que hacen que esta sea una vivencia enriquecedora que me impulsó a dar todo mi potencial y además se demostró que Cali es donde uno debe estar”, manifiesta Valeria, quien además destaca el aporte que este voluntariado le deja a su vida profesional y el apoyo que tuvo de la Javeriana Cali para poder participar de él. 

La COP16 no solo dejó un buen balance para Cali, sino también para estos jóvenes Javerianos que se retaron y se propusieron aportar sus conocimientos, carisma y entrega para que este evento quedara en la memoria de todos:  

"Ser voluntaria en la COP16 me ha ayudado a mejorar mis habilidades de organización, logística y trabajo en equipo, aspectos clave en mi formación como ingeniera industrial. Además, me permitió conocer y aprender de temas globales, e interactuar con personas de organismos internacionales, lo que amplío mi visión y puede ser muy valioso para mi futuro”, afirma María Paula. 

Por su parte, Juan Martín también destaca los contactos que realizó y la posibilidad de poner en práctica los idiomas que sabe: “practiqué los idiomas que llevo un año sin hablar, me relacioné con personas de la Alcaldía, de otras carreras y de otras universidades, también con ministros y senadores y el trabajar con las Naciones Unidas es muy bueno como estudiante de Ciencia Política, ya que eso tiene que ver con relaciones internacionales”. 

Desde la Javeriana Cali reconocemos el trabajo y el esfuerzo de nuestros 35 estudiantes que fueron voluntarios en la zona azul de la COP16 y de los 29 que apoyaron en la zona verde, aportando a la protección y cuidado de la biodiversidad y demostrando que todos sumamos para el cuidado de nuestra Casa Común.  

Foto: cortesía Luisa Muñoz

Foto: cortesía Valeria Santibáñez

Foto: cortesía María Paula Cabrera

Foto: cortesía Valeria Santibáñez

Foto: cortesía Valeria Santibáñez

Foto: cortesía María Paula Cabrera

Foto: cortesía Valeria Santibáñez

Foto: cortesía María Paula Cabrera

Foto: cortesía Valeria Santibáñez

Foto: cortesía Valeria Santibáñez

Foto: cortesía Valeria Santibáñez